Hoy vamos a ir un paso más allá para potenciar el desarrollo de la concentración de una manera intencionada y lograr así, estar más presentes en nuestra cotidianeidad, dejando a un lado la mente multitarea y dispersa.

En estos días de covid-19 en los que gracias a los avances tecnológicos hemos podido seguir avanzando con nuestras vidas profesionales, hemos tenido que afrontar el gran desafío de conciliar con nuestra vida personal.

Este gran nivel de exigencia para llegar a todo, en los plazos profesionales establecidos y aunarlas con las demandas internas familiares, nos conducen en muchos casos a modo de ejemplo:

  • a un alto grado de dispersión y dificultades a concentrarnos. “Toco muchas teclas y no consigo terminar la melodía completa”.
  • a realizar multitarea, lo que conlleva un más alto grado de despistes de lo habitual, y por lo tanto, volver a la tarea para corregirlo.
  • a no parar porque no llego y me falta tiempo para todo, con lo que no estás “afilando tu sierra”, y ese bucle te lleva al punto siguiente.
  • a la aparición de estados emocionales de frustración, estrés, enfado, agobio, etc., e insatisfacción al final del día.

En nuestro post #MindfulnessBienestar2cómo incorporar el mindfulness a tu vida diaria, te propusimos un ejercicio para ayudarte a modificar ciertas rutinas y hábitos automáticos. Y en #MindfulnessBienestar2-práctica, te mostramos en el vídeo algunas recomendaciones más.

Es importante que incorpores LA PAUSA CONSCIENTE. Te mostramos como hacerlo paso a paso. Cuando te sientas desbordad@ o acelerad@, aplica la técnica SOS

1- STOP, persiste e incorpora tu práctica formal 5 minutos. Permítete un momento para parar y tomar perspectiva antes de seguir. Afila tu sierra para poder ir más rápido y más concentrad@. Sólo inspira y expira sin prisa, tómate tu tiempo y concéntrate en insuflar aire en tus pulmones y en expulsar este aire cálido de los mismos. No vamos a ningún lugar, sólo pon tu atención única y exclusivamente en cómo se realiza este proceso.

2- OBSERVA, que te ocurre, cómo te sientes, y qué te está desconcertando. Averigua qué te está sacando de tu centro: las interrupciones, demasiadas video-llamadas, excesivas tareas en un mismo horario, etc, sea lo que sea, hazte consciente, para implementar una acción que lo transforme.

3- SONRIE, aplica el tacto calmante a la respiración para sentirte más seren@. Ahora ya sabes lo que te ocurre, activa tus recursos y fortalezas: organiza tu tiempo atendiendo a las prioridades importantes, negocia horarios para las video-llamadas, pon límites a interrupciones que no aportan en este momento, distribuye las tareas más complejas en función de tu energía y sobre todo, díle a tu mente “paso a paso”.

¿Cómo puede ser que el simple acto de respirar desarrolle mi capacidad de concentración?  La ciencia, mediante electroencefalogramas, resonancias magnéticas, tomografías, etc, permite medir la actividad eléctrica y sináptica de nuestro cerebro, y ha mostrado que tras haber realizado una sola sesión de meditación (respiración consciente), ya se producen cambios en las respuestas de nuestro cerebro. Numerosos neurocientíficos y psicólogos han estudiado cómo la práctica meditativa ayuda a activar zonas de nuestro cerebro y respuestas que antes eran inexistentes.

Ello se debe a que cuando estoy concentrad@ en un único objeto, en este caso la respiración y las sensaciones del cuerpo, la mente apaga otro tipo de procesos de pensamientos más recurrentes y tóxicos, llegando al estado de la nada, de la calma, de la serenidad. Se trata de realizar una atención intencionada y de manera sostenida durante un periodo de tiempo, de este modo, cambiarás las conexiones neuronales automáticas de tu cerebro, dando una nueva respuesta, más reflexionada.

Por ello, si practicas rangos de 3-5 minutos, notarás que tu mente se calma, que tu estrés se reduce, y que tu mente se aclara para enfocar mejor cómo buscar una solución que te convenga y colocar las piezas del puzzle de manera que consigas los resultados que deseas.

Acuérdate de practicar la Respiración consciente a lo largo de tu día. Si te sientes muy desbordad@, te recomendamos incorpores intervalos de 3-5 minutos por cada hora y media. Actuarán como tu momento de recarga personal para abordar tu exigente día.

Tu cuerpo funciona de manera similar a una pila, éste se carga a lo largo de la noche con descanso, con algún ejercicio consciente, con comida sana, y sobre con respiración mindfulness.

En unos días, compartiremos nuestro vídeo con más consejos #MindfulnessBienestar3-practica.

La expectativa me ha traído decepción.
La decepción me ha traído la sabiduría.
La aceptación, el reconocimiento y
La apreciación me han traído alegría y satisfacción.
Rasheed Ogunlaru

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